Frente al consenso de las políticas antiobreras, defendemos el voto por IU, por una política de oposición central a los recortes
En apoyo a quienes defienden un giro a la izquierda, ruptura de pactos y la refundación desde abajo
18/03/2012, Socialismo Revolucionario, Sevilla
En Andalucía, las perspectivas que las políticas del capitalismo nos ofrecen para responder a la crisis, significan largas décadas de desempleo y miseria, para la mayoría de los trabajadores. Con un futuro cada vez más negro, la juventud se expone a índices de paro de más del 55%, y una situación de precariedad en el empleo. que la actual reforma laboral del PP sólo puede agravar.
Griñán y el PSOE andaluz juegan a la farsa de un enfrentamiento atroz entre PSOE y PP, alegando que ellos son los que defienden a la clase trabajadora, y promueven las políticas que generan empleo.
Ellos pelean sólo por detalles.
Pelean por cuestiones de cantidad y rapidez en la merma de derechos sociales y laborales y el incremento de la miseria. Ambos comparten el consenso de que los recortes "son necesarios", como única salida posible frente a la crisis: "los trabajadores deben abrocharse el cinturón, lo que a largo plazo terminará generando empleo". En realidad, ellos defienden las mismas políticas a la carta del FMI, Emilio Botín, la patronal (CEOE) y la U.E. Juegan al juego de "la lucha entre el esclavista bueno y el esclavista malo".
Hemos empezado una primera batalla en las calles, en las empresas..., con la primeras movilizaciones, y la exigencia de una Huelga General a las cúpulas inmovilistas de los grandes sindicatos, cuya fecha se anunciará en breve. O las ocupaciones de tierras en el campo andaluz por los jornaleros y parados, lideradas por el Sindicato Andaluz de Trabajadores y los activistas del CUT-BAI (del tipo de Diego Cañamero y Sánchez Gordillo).
Ahora, los trabajadores debemos usar las elecciones andaluzas para dar una muestra aplastante de rechazo y oposición a este consenso de las políticas regresivas y de recortes. Los trabajadores debemos votar a favor de una política de alternativas a la destrucción de empleo y servicios sociales. Tenemos una opción en la candidatura de IU, encabezada en la provincia de Sevilla y a nivel andaluz por Sánchez Gordillo, dirigente de la lucha jornalera por el reparto, ocupación y redistribución de tierras. Éste defiende una política de izquierda independiente al bipartidismo (incluidas las políticas pro-capitalistas del PSOE). Esta candidatura, defiende una alternativa clara a los recortes, basada en la nacionalización de la banca y los sectores clave de la economía, y en inversión masiva de capital estatal en tejido público productivo, para generar nuevos puestos de empleo.
Somos conscientes de los problemas heredados por varios años de política de pactos con el PSOE y otros partidos capitalistas, pero entendemos que un fortalecimiento de la candidatura de Gordillo (al ir respaldado por un buen bloque de parlamentarios, sin los cuales, toda votación en que participase carecería de poder) supone a su vez un apoyo a la lucha de todo un sector de las bases por la refundación de una izquierda, basada en una política independiente, para romper con el bipartidismo, vinculada con las luchas en la calle y un mayor peso de las asambleas y de la militancia activa en los procesos de discusión y toma de decisiones. Esta política sentaría las bases, de convertirse en hegemónica en IU y el PCE, de un referente, parlamentario y extraparlamentario, para la lucha por un cambio de sistema.
Aquellos votantes que no estén dispuestos a votar a esta coalición, IU, no deberían caer en el peligro de la abstención o el voto nulo. Esto sólo servirá para que un buen porcentaje de voto potencialmente progresista no contabilice una serie de escaños, que se repartirán de forma proporcional entre las grandes marcas capitalistas, lo que, ante la pérdida masiva de votos del PSOE, sólo fortalecerá la mayoría aplastante del PP. Sino que deben votar a otras candidaturas anticapitalistas, que defienden no sólo sobre el papel, sino en la lucha, los intereses de la clase trabajadora.
En este sentido, consideramos la candidatura "Esta crisis no la pagamos" como una opción alternativa para aquellos que hayan perdido toda expectativa en la posibilidad de un proceso de refundación desde las bases y una reconquista exitosa, por parte de los activistas revolucionarios, de IU.
Desde Socialismo Revolucionario (Comité por una Internacional de Trabajadores), defendemos como única posible solución una política clara de oposición al pago de la deuda de los especuladores y la oligarquía financiera, y una alternativa a la dictadura de los grandes grupos de poder económico ahora en crisis (incapaz de resolver los problemas básicos de la población), basada en una redistribución de la riqueza, que pase por la nacionalización de los grandes medios de producción y financiación bajo control democrático de los trabajadores.
No nos conformamos con una sociedad regida por una serie de parlamentarios que son elegidos una vez cada cuatro años como una representación irrevocable del pueblo, financiada en su mayoría por los grandes grupos de poder económico, con salarios muy superiores al salario medio de un obrero y que defienden políticas opuestas a los intereses del pueblo. Defendemos un sistema de gobierno basado en asambleas democráticas, que den participación al pueblo, y planifiquen la economía en interés de los trabajadores. Un sistema de asambleas que funcione a nivel local, regional y estatal, como parte de una federación internacional y socialista de países, donde todo portavoz o representante del pueblo pueda ser votado y revocado a mano alzada en su asamblea, y retribuido por medio de un salario digno igual al salario medio de un trabajador. Sólo un sistema de gobierno así podrá ofrecer soluciones a la amplia mayoría de la población, frente a los actuales problemas generados por la crisis capitalista y del desempleo.