Los trabajadores no conseguiremos nada de pactos con la burguesía
02/11/2012, J. Hird, SR Vitoria-Gasteiz
Los resultados electorales en las elecciones vascas del pasado 21 de octubre han dado un vuelco al arco parlamentario vasco respecto a la anterior distribución establecida tras las elecciones de 2009. Como novedades significativas hay que destacar la fuerte caída del PSE-EE (que pierde la presidencia), del PP, la desaparición del parlamento vasco de Ezker Anitza-IU y de Ezker Batua-Berdeak y la fuerte irrupción de la coalición Bildu que pasa a ser la segunda fuerza política en votos y representación parlamentaria. A pesar de perder tres diputados con respecto a las elecciones de 2009, el PNV sigue siendo la fuerza más votada y queda en una posición más favorable que en 2009 por la imposibilidad de que un acuerdo de gobierno PP-PSE le barra la posibilidad de formar gobierno propio.
Alta abstención y desconfianza en los partidos capitalistas
La abstención llegó al 36,27 %, o 643.851 votantes. Ésta fue especialmente alta en los barrios de trabajadores. En zonas de la margen izquierda, donde la clase obrera tradicionalmente ha votado al PSOE, la abstención ha sido muy alta, en Barakaldo, por ejemplo, de un 38,83%. Esto refleja la desilusión con la política de recortes de PSOE que ha dado una 'victoria' al PNV en el corazón del área tradicional del PSOE, lo que supone una crisis profunda para este partido. El Partido Popular solo logra 10 escaños, frente a los 13 de los pasados comicios y se convierte en cuarta fuerza política en el Parlamento vasco.
Los votos en blanco y nulos también han aumentado, y esto, junto con la abstención, muestra claramente un rechazo a los partidos tradicionales y sus 'soluciones' a la crisis del sistema.
EH Bildu y la izquierda abertzale han ganado los votos de la juventud vasca y los trabajadores jóvenes. Éstas son fuerzas que han participado en la huelga general del 26S y en las luchas contra los recortes. El logro de EH Bildu a ser el segundo partido político más votado es muy importante.
De alguna manera, la lucha electoral entre PNV y EH Bildu representa la polarización entre derecha e izquierda en la sociedad vasca. La burguesía, española y vasca, quieren utilizar a Iñigo Urkullu y PNV para impedir el avance de la izquierda abertzale, un proceso que se ha estado desarrollando desde el cese definitivo de la actividad armada de ETA. Este proceso ha apoyado el crecimiento de EH Bildu, y el propio PP ha dicho que su pérdida de votos fue consecuencia de que sus votantes dieran 'un voto útil' al PNV.
Antes de las elecciones, existía la posibilidad que EH Bildu hubiera podido superar al PNV en votos y escaños, pero durante las elecciones la coalición se ha movido hacia al centro y hacia el PNV para formar un frente abertzale con la burguesía vasca. El partido nacionalista burgués EA está presente en la coalición EH Bildu, y aunque es un partido pequeño está moderando el discurso de la izquierda abertzale con la excusa de la lucha por el “soberanismo.”
Laura Mintegui, la candidata de EH Bildu, dijo varias veces que los votos del PNV eran votos abertzales bienvenidos por su coalición. En lugar de luchar contra la crisis y subrayar políticas como una jornada de 35 horas semanales, y explicar una estrategia clara contra los recortes, poco a poco, particularmente en Gipuzkoa, EH Bildu hizo un discurso sobre el “soberanismo”. Laura Mintegui, por ejemplo, ha dicho que la coalición incluye entre las bases para negociar con el PNV crear una “comisión de la verdad”, la autodeterminación o el acercamiento de presos.
Finalmente, EH Bildu tuvo un “retroceso” en Gipuzkoa, donde la coalición ha conseguido 15.595 menos que los obtenidos por Amaiur en las generales de 2011.
02/11/2012, J. Hird, SR Vitoria-Gasteiz
Los resultados electorales en las elecciones vascas del pasado 21 de octubre han dado un vuelco al arco parlamentario vasco respecto a la anterior distribución establecida tras las elecciones de 2009. Como novedades significativas hay que destacar la fuerte caída del PSE-EE (que pierde la presidencia), del PP, la desaparición del parlamento vasco de Ezker Anitza-IU y de Ezker Batua-Berdeak y la fuerte irrupción de la coalición Bildu que pasa a ser la segunda fuerza política en votos y representación parlamentaria. A pesar de perder tres diputados con respecto a las elecciones de 2009, el PNV sigue siendo la fuerza más votada y queda en una posición más favorable que en 2009 por la imposibilidad de que un acuerdo de gobierno PP-PSE le barra la posibilidad de formar gobierno propio.
La abstención llegó al 36,27 %, o 643.851 votantes. Ésta fue especialmente alta en los barrios de trabajadores. En zonas de la margen izquierda, donde la clase obrera tradicionalmente ha votado al PSOE, la abstención ha sido muy alta, en Barakaldo, por ejemplo, de un 38,83%. Esto refleja la desilusión con la política de recortes de PSOE que ha dado una 'victoria' al PNV en el corazón del área tradicional del PSOE, lo que supone una crisis profunda para este partido. El Partido Popular solo logra 10 escaños, frente a los 13 de los pasados comicios y se convierte en cuarta fuerza política en el Parlamento vasco.
Los votos en blanco y nulos también han aumentado, y esto, junto con la abstención, muestra claramente un rechazo a los partidos tradicionales y sus 'soluciones' a la crisis del sistema.
EH Bildu y la izquierda abertzale han ganado los votos de la juventud vasca y los trabajadores jóvenes. Éstas son fuerzas que han participado en la huelga general del 26S y en las luchas contra los recortes. El logro de EH Bildu a ser el segundo partido político más votado es muy importante.
De alguna manera, la lucha electoral entre PNV y EH Bildu representa la polarización entre derecha e izquierda en la sociedad vasca. La burguesía, española y vasca, quieren utilizar a Iñigo Urkullu y PNV para impedir el avance de la izquierda abertzale, un proceso que se ha estado desarrollando desde el cese definitivo de la actividad armada de ETA. Este proceso ha apoyado el crecimiento de EH Bildu, y el propio PP ha dicho que su pérdida de votos fue consecuencia de que sus votantes dieran 'un voto útil' al PNV.
Antes de las elecciones, existía la posibilidad que EH Bildu hubiera podido superar al PNV en votos y escaños, pero durante las elecciones la coalición se ha movido hacia al centro y hacia el PNV para formar un frente abertzale con la burguesía vasca. El partido nacionalista burgués EA está presente en la coalición EH Bildu, y aunque es un partido pequeño está moderando el discurso de la izquierda abertzale con la excusa de la lucha por el “soberanismo.”
Laura Mintegui, la candidata de EH Bildu, dijo varias veces que los votos del PNV eran votos abertzales bienvenidos por su coalición. En lugar de luchar contra la crisis y subrayar políticas como una jornada de 35 horas semanales, y explicar una estrategia clara contra los recortes, poco a poco, particularmente en Gipuzkoa, EH Bildu hizo un discurso sobre el “soberanismo”. Laura Mintegui, por ejemplo, ha dicho que la coalición incluye entre las bases para negociar con el PNV crear una “comisión de la verdad”, la autodeterminación o el acercamiento de presos.
Finalmente, EH Bildu tuvo un “retroceso” en Gipuzkoa, donde la coalición ha conseguido 15.595 menos que los obtenidos por Amaiur en las generales de 2011.
¿Un programa por los intereses de los trabajadores?
En el programa electoral de EH Bildu dice:
“Compromiso para poner fin a los desahucios y búsqueda de soluciones mediante acuerdos con los bancos y que se fundamenten en el alquiler social.”
Aunque estamos en acuerdo con la política de poner fin a los desahucios ¿que significa 'acuerdos con los bancos'? Necesitamos controlar los bancos y expropiar y socializar sus recursos si queremos realmente parar los desahucios.
“Por lo tanto, apuesta firme por la economía social, a la medida de las personas y ecológicamente sostenible, que tenga como base fundamental la solidaridad.”
Desafortunadamente hace falta políticas que podrían garantizar esta 'economía social' como la nacionalización de los bancos y grandes empresas.
La frase 'economía social' fue repetida muchas veces por los líderes de los sindicatos durante la huelga general 26 S. En realidad es una frase muy débil que podría significar muchas cosas para mucha gente. EH Bildu no debería diluir su programa para alcanzar acuerdos con PNV. Un partido que pretende transformar sociedad necesita un programa bien claro.
SR lucha por la expropiación y socialización, bajo control obrero y democrático de la ciudadanía, de los bancos, sector financiero, servicios e infraestructuras (educación, sanidad, transportes, carreteras, correos) e industrias en sectores estratégicos (metalurgia, energía, telecomunicaciones, etc.). Nacionalización sin indemnización a los grandes accionistas, garantizando los ahorros de la gente trabajadora.
EH Bildu está analizando los resultados de las elecciones y hay voces criticando la dirección de la coalición especialmente los intentos de acercamiento al PNV.
En el programa electoral de EH Bildu dice:
“Compromiso para poner fin a los desahucios y búsqueda de soluciones mediante acuerdos con los bancos y que se fundamenten en el alquiler social.”
Aunque estamos en acuerdo con la política de poner fin a los desahucios ¿que significa 'acuerdos con los bancos'? Necesitamos controlar los bancos y expropiar y socializar sus recursos si queremos realmente parar los desahucios.
“Por lo tanto, apuesta firme por la economía social, a la medida de las personas y ecológicamente sostenible, que tenga como base fundamental la solidaridad.”
Desafortunadamente hace falta políticas que podrían garantizar esta 'economía social' como la nacionalización de los bancos y grandes empresas.
La frase 'economía social' fue repetida muchas veces por los líderes de los sindicatos durante la huelga general 26 S. En realidad es una frase muy débil que podría significar muchas cosas para mucha gente. EH Bildu no debería diluir su programa para alcanzar acuerdos con PNV. Un partido que pretende transformar sociedad necesita un programa bien claro.
SR lucha por la expropiación y socialización, bajo control obrero y democrático de la ciudadanía, de los bancos, sector financiero, servicios e infraestructuras (educación, sanidad, transportes, carreteras, correos) e industrias en sectores estratégicos (metalurgia, energía, telecomunicaciones, etc.). Nacionalización sin indemnización a los grandes accionistas, garantizando los ahorros de la gente trabajadora.
EH Bildu está analizando los resultados de las elecciones y hay voces criticando la dirección de la coalición especialmente los intentos de acercamiento al PNV.
¡Defendamos el derecho de autodeterminación! Luchemos también contra capitalismo y por el socialismo.
Los derechos democráticos de Euskal Herria y de las nacionalidades históricas del Estado español, como el derecho a la autodeterminación, forman parte de la lucha unida de la clase trabajadora para transformar la sociedad.
En SOCIALISMO REVOLUCIONARIO tenemos claro que la lucha obrera y socialista es incompatible con acuerdos y pactos con la burguesía vasca, representada por el PNV y que estos implicarían la defensa del capitalismo en Euskal Herria a costa de la clase trabajadora.
- Unamos las luchas de la clase obrera en Euskal Herria, en Catalunya y el Estado español
- ¡Paremos los desahucios!
- NO al pacto con PNV
Los derechos democráticos de Euskal Herria y de las nacionalidades históricas del Estado español, como el derecho a la autodeterminación, forman parte de la lucha unida de la clase trabajadora para transformar la sociedad.
En SOCIALISMO REVOLUCIONARIO tenemos claro que la lucha obrera y socialista es incompatible con acuerdos y pactos con la burguesía vasca, representada por el PNV y que estos implicarían la defensa del capitalismo en Euskal Herria a costa de la clase trabajadora.
- Unamos las luchas de la clase obrera en Euskal Herria, en Catalunya y el Estado español
- ¡Paremos los desahucios!
- NO al pacto con PNV